Hola amigos:
El viernes pasado inició la octava edición del Campeonato Mundial de Fútbol Femenil, celebrado en Francia.
Este certamen reúne a 24 selecciones nacionales en un formato distinto al que disputan los hombres, ya que en este torneo se clasifican 4 mejores terceros de los seis grupos que existen.
En esta ocasión, es la primera vez que el torneo ha causado un interés particular por los diferentes países y confederaciones, reflejado en los derechos de transmisión de los partidos. Más de 50 países transmitirán dichos encuentros, algo que no se había logrado en ediciones anteriores.
En esta ocasión, nuestra selección nacional no pudo participar ya que se quedó en la orilla durante las eliminatorias en Concacaf, fue un fracaso rotundo ya que se esperaba mucho más de este equipo que estaba en un proceso de preparación que coincidía con la creación de la Liga de Fútbol Femenil en México. Al final, la eliminación dejó una gran lección a los directivos de nuestra liga. Un mayor impulso en formar jugadoras, nos permitirá alcanzar mejores resultados, tal como el que se consiguió justo en el mundial bajo la categoría Sub 17, donde nuestras seleccionadas llegaron a la final donde cayeron 2-1 frente a su similar de España. El talento está ahí, sólo hay que seguir apoyando.
Las subcampeonas mundiales Sub-17
Y hablando de apoyo, justo el certamen que se está disputando en Francia ha estado rodeado de polémica y muestras de soporte a la paridad de condiciones que deberían de imperar no solo en el deporte, si no en todas las situaciones cotidianas que experimentan las mujeres. La nota del mundial se la empezó llevando la que es considerada actualmente la mejor jugadora del Mundo Ada Hederberg. Ada empezó una campaña hace algunos meses en donde exigía la igualdad de condiciones comerciales y contractuales entre mujeres y hombres. "Las mujeres en mi país (Noruega) no tienen las mismas condiciones que los hombres en temas de Fútbol, y eso que somos una sociedad que ha ido avanzando en este tema", dice Hederberg. Y en su afán de mantener su postura, decidió renunciar a su derecho de representar a su país en este mundial, con la plenitud y exposición que le podría significar estar en este importante torneo. Ada prefirió enviar un mensaje a la sociedad sobre esta postura, aunque para ello le significó sacrificar una oportunidad única en la que quizá sea su mejor época profesional.
Me encantó esta playera, ¿por qué no hay para hombres?
La mejor jugadora del mundo, levantando la "Orejona Femenina"
Controversial decisión que nos deja ver el sentimiento que tienen algunas de estas profesionales del balompie. Ahora bien, hay otras historias como la de la Selección de Jamaica, que al estar totalmente descobijadas por su propia federación, tuvieron que recaudar fondos a través de organizaciones no gubernamentales para pudir cubrir sus gastos de viaje y estancia en Francia. La fundación de Bob Marley les ayudó para lograr su objetivo, estar en el mundial. Imaginen a nuestros "seleccionados" mexicanos haciendo boteo o cabildeando con organizaciones no lucrativas para recaudar los fondos necesarios para ir al mundial. Obviamente esto nunca ocurrirá, al contrario, aquí podemos decir que no queremos jugar para la selección cuando queramos.
Las seleccionadas de Jamaica con Cedella Marley, hija de Bob Marley
Como en casi todas las oportunidades en donde la controversia social se cruza con el deporte, la famosa marca deportiva Nike toma partido para aprovechar el poder que los movimientos sociales puedan representar y lo torna en campañas publicitarias motivadoras, llenas de mensaje y coraje ante las adversidades que plantean las disyuntivas sociales.
Y para muestra un video, un comercial de la marca de la "palomita" donde destaca el poder que va encausando la lucha social de las mujeres por la igualdad, no solo en el deporte, si no en todas las condiciones que presenta la vida.
Así que, disfrutemos del show, de la garra, de la fuerza, de la entrega con la que las mujeres disputan la Copa Mundial de Futbol Femenil. Ellas están listas para seguir demostrando que no hay diferencias en el deporte, ni en la vida.
Saludos!
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