Solidaridad

Hola amigos:

En esta ocasión me gustaría platicar sobre un tema que estuvo muy de moda la semana pasada.  Poder analizar un poco lo que significa para un equipo deportivo el no lograr el máximo objetivo que pudiera tener, un campeonato.  

Como bien saben, el domingo pasado fue el desenlace final del torneo en México y el Club América pudo lograr un nuevo campeonato, el número trece en su cuenta.  Sin embargo, a pesar de que esto despertó el sentimiento de los aficionados de las Águilas por este nuevo triunfo, dejó más para la reflexión sobre el estado actual que enfrenta el Cruz Azul Fútbol Club.  

Los de la Noria llevan 21 años sin poder volver a ser campeones en un torneo de Liga de México.  Durante este periodo han conseguido la Copa MX, sin embargo, no se compara con un triunfo en la Liga y ese es el codiciado anhelo de los millones de seguidores de la Máquina.

Hermosillo y Adomaitis en aquella final en León, 1997

Y la verdad es que como aficionado del Club América, ese sentimiento que en este momento experimentan los aficionados azules, lo he sufrido en otras ocasiones.  Y es que yo tuve que esperar 13 angustiosos años para ver campeón al América.  Antes de eso, en 1989 fue el último campeonato de las Águilas, pero yo sólo tenía 3 años, así que la primera vez que los vi campeones fue en el verano del 2002, gracias a un gol del "Misionero" Castillo en el agónico tiempo extra con la extinta modalidad de "Gol de Oro".

Sólo ahí supe que se sentía ser campeón, y pude ahogar la sequía del título con el grito al unísono de mis hermanos y mi papá.  

El "Misionero" festejando el gol del Título

Sé lo que se siente Cruz Azul,  antes de esa noche, siempre el comentario al inicio del torneo era, "ahora sí será campeón el América" y cuando no se lograba el cometido, volvían las burlas y las excusas por parte de la directiva y los cuerpos técnicos.

Sin embargo, después de ese momento, he vivido cuatro campeonatos más, incluyendo este último.  Aunque por el contrario, también experimenté la tristeza de ver a tu equipo perder tres finales.

El Cruz Azul de hoy, se vió distinto durante el torneo, realmente yo veía un nuevo proceso que podría culminar en el campeonato.  Una nueva directiva que conoce de Fútbol, encabezada por Ricardo Peláez, quien también hiciera un excelente papel con los de Coapa.  Un buen técnico y jugadores clave.

Pero el elemento vital para culminar con el campeonato, volvió a estar ausente, y creo que es la garra.  

Antes de 1997, el Cruz Azul acumuló 17 años sin ser campeón.  Y después ha acumulado 6 sub-campeonatos.  Esta última estadística, lejos de ser frustrante, debería de denotar que siempre ha sido un equipo constante en las finales, y llegar a las mismas no es tan fácil.  

Pongamos como ejemplo otro deporte, el Fútbol Americano.  En el inicio de los 90's hubo un equipo que fue capaz de llegar a 4 Super Bowls seguidos, una hazaña que difícilmente se va a poder repetir.  Los Bills de Buffalo marcaron una época, conquistando la Conferencia Americana pero sucumbiendo ante 3 equipos (Dallas en dos ocasiones, NY Giants y Washington)

Scott Norwood fallando la patada que pudo ser el Super Bowl para los Bills

Sin embargo, a pesar de lo triste que pudo ser el no lograr tener en sus manos el trofeo Vince Lombardi, el mérito, la calidad de jugadores y de esquemas de entrenamiento que dejaron aquellos Bills, quedará para la historia.   Creo que debemos de tener un criterio amplio para definir cuál es el logro más grande, la última victoria o el tratar de mantenerse siempre peleando en la élite.

Mi solidaridad está con todos mis familiares y amigos fervientes apasionados de la Maquina Cementera.  El Cruz Azul es más que un título, es símbolo de una comunidad, de una "Cooperativa".  Es símbolo del seguir luchando por obtener un anhelo.

Así que los invito a reflexionar sobre si el campeonato cambiará el rumbo de su afición o no.  Yo creo que lo más importante es el camino y los pasos que dan día con día para tratar de obtener el objetivo.  Y así como en la vida, a veces podemos lograr las cosas que queremos, y otras nos quedamos en el intento. Lo importante es intentar y seguir intentando.

Les deseo una excelente Navidad.

Saludos,